La mayoría de las personas no presentan síntomas en las primeras semanas tras la infección, ya que estos pueden tardar entre dos semanas y seis meses en aparecer.
Estos síntomas pueden ser, entre otros:
fiebre
mucho cansancio
pérdida del apetito
náuseas y vómitos
dolor abdominal
orina oscura
heces claras
dolor en las articulaciones
coloración amarillenta de los ojos y la piel (ictericia)
La hepatitis C es una infección vírica que causa la hinchazón del hígado, denominada inflamación. La hepatitis C puede derivar en graves daños hepáticos. El virus de la hepatitis C (VHC) se propaga a través del contacto con sangre que contiene el virus.
Los nuevos medicamentos antivirales son el tratamiento de elección para la mayoría de las personas con hepatitis C crónica. Estos medicamentos a menudo pueden curar la hepatitis C crónica.
Diagnóstico
Si un examen de detección muestra hepatitis C, otros análisis de sangre pueden:
- Medir la cantidad de virus de la hepatitis C en la sangre, denominada carga viral.
- Mostrar el genotipo del virus.
Pruebas de daño hepático
Una o más de las siguientes pruebas buscan daños hepáticos en la hepatitis C crónica.